El frío y la gripe canina

Hoy comienza el Otoño, y llega acompañado del “Fenómeno El Niño”, temporada que muchos esperaban por las tardes de frío, lluvia, y el clásico Netflix que siempre nos acompaña. Pero olvidamos cómo esto puede afectar a nuestros amigos canes, que si bien pueden enfermarse en cualquier época del año, las heladas que producen las lluvias los vuelven más vulnerables aún. Por esto debemos informarnos, y así poder actuar con anticipación a cualquier circunstancia que vaya a ocurrir.
La gripe canina (o traqueobronquitis infecciosa canina) es una enfermedad multifactorial, es decir, está provocada por uno o varios microorganismos como el virus de la parainfluenza, el del moquillo o ‘bordetella bronchiseptica’ y estos afectan principalmente el sistema respiratorio debido a la presencia del virus en el cuerpo animal.
Si te preocupa ser contagiado, tranquilo, ya que no es posible que perritos contagien a un humano, ni estos a él. Sin embargo puede ser muy contagiosa entre los mismos canes, ya sea a través de estornudos, saliva, o por objetos usados en común con otro perro.
Algunos síntomas que se pueden evidenciar claramente, son:
Estornudos
Dificultad para respirar
Pérdida de apetito
Cansancio
Fatiga
Desinterés por el juego y actividades físicas
Tos
Deshidratación
Si observas una combinación de estos síntomas, te recomendamos llevarlo inmediatamente a un veterinario, puesto que a pesar de ser una enfermedad fácil de curar, si no se cuida a tiempo puede llegar a convertirse en Neumonía.
Para evitar complicaciones, te aconsejamos tomar precauciones previas, como mantener una higiene adecuada donde juega tu perro, una buena hidratación y una alimentación equilibrada, además de realizar los chequeos pertinentes para verificar el bienestar de nuestra mascota.